Un total de 49 niños y niñas saharauis procedentes de los campamentos de refugiados en Tinduf (Argelia) disfrutan este verano en Gran Canaria del programa Vacaciones en Paz, una iniciativa solidaria que cada año brinda la oportunidad a menores del Sahara Occidental de escapar durante dos meses del duro clima desértico y convivir con familias de acogida en la isla. Además del descanso y el ocio, los menores acceden a revisiones médicas y actividades deportivas y culturales.
El programa, respaldado por el Cabildo de Gran Canaria, fue protagonista este jueves durante una emotiva recepción oficial en la sede de la corporación insular, donde se puso de relieve el firme compromiso de la isla con el pueblo saharaui y su causa.
El presidente del Cabildo, Antonio Morales, aseveró que, Gran Canaria continuará siendo aliada del pueblo saharaui:
“El Cabildo de Gran Canaria mantiene un compromiso todo el año con el pueblo saharaui. Desde el área de Solidaridad hacemos llegar recursos a los campamentos para que puedan afrontar este reto de recuperar su libertad, de recuperar la soberanía sobre su territorio. Y en ese marco, cada año recibimos en esta casa a los niños y niñas que las familias de Gran Canaria acogen, construyendo nuevos retos de solidaridad. Agradecemos enormemente ese compromiso, porque para estos menores supone no solo atención médica, sino una experiencia vital distinta frente a las adversidades”, expresó Morales.
El consejero de Solidaridad Internacional, Carmelo Ramírez, también valoró el programa como un símbolo de unión entre pueblos:
“Estamos aquí hoy para recibir a los niños saharauis que vienen de los campamentos de refugiados en el marco del programa Vacaciones en Paz. Agradecemos a las familias de acogida y a todas las instituciones implicadas. Este gesto solidario dice mucho de nuestra sociedad”.
Por su parte, el representante del Frente Polisario en Canarias, Alisalem Sidi Zein, subrayó el contexto político de este exilio forzado:
“Esta iniciativa visibiliza la solidaridad de Gran Canaria con la lucha del pueblo saharaui, que lleva 50 años expulsado de su territorio y condenado a condiciones injustas. Es fundamental seguir reivindicando la independencia, el respeto a los derechos humanos y el fin de la ocupación marroquí del Sahara Occidental”.
En la misma línea, el presidente de la Asociación Canaria de Solidaridad con el Pueblo Saharaui, Octavio Melián, agradeció el respaldo institucional:
“Nos encontramos en la principal institución de la isla, que ha acogido a estos niños y niñas. Este gesto se repite año tras año y sin el apoyo del Cabildo, tanto en lo emocional como en lo económico, este proyecto tendría muchas más dificultades para salir adelante”.
Vacaciones en Paz es mucho más que un programa de acogida temporal: es un acto político, humanitario y profundamente solidario. Desde Gran Canaria, un año más, se envía un mensaje claro al mundo: el pueblo saharaui no está solo.
